piperropil

iz.  Gran Enciclopedia de Navarra:

Postre navarro que fue muy popular en la Zona Media, donde casi ha desaparecido, y vigente aún en la Montaña, fundamentalmente en las márgenes del Bidasoa. Palabra compuesta del latín (piper) y vascuence (opil), significa literalmente torta de pimienta, nombre por el que aquí se conocen las especias en general.

Los piperropiles eran tortas de mecetas, tanto en los barrios de Pamplona como en los pueblos de la Cuenca y otras zonas de Navarra. Las fiestas de los barrios pamploneses tuvieron honda vigencia hasta la década de 1920. La primera Guerra Mundial, que supuso una conmoción y un cambio de costumbres en todo el continente, acabó con ellas.

Los piperropiles fueron desapareciendo de Pamplona al mismo tiempo que las mecetas de barrio. En los pueblos perduraron hasta después de la guerra de 1936, momento en el que, debido a la escasez de azúcar y harina, fueron suprimiéndose de las fiestas.

En Urdiáin las piperropillas son unas tortas que brindan las mozas a los jóvenes del pueblo en determinadas fiestas; en Artajona a los talos de maíz se les llama maizopiles o porropiles; en Puente la Reina se hacían en Navidad y coincidiendo con la matanza, al mismo tiempo que se cataba el vino nuevo en las bodegas.

La receta de los piperropiles pamploneses es la siguiente:

Ingredientes y cantidades:

Una docena de huevos; medio kilogramo de azúcar de caña, morena; un kilogramo de harina de trigo, aroma a voluntad, preferible canela molida; levadura en polvo.

Preparación:

batir los huevos con el azúcar y después mezclar la harina y la canela. Hecha la masa, modelar los piperropiles, bañarlos con huevo batido, adornarles con maná, y cocerlos en horno más bien fuerte, para que tomen buen color.

En Bidasoa y Valle de San Esteban de Lerín

En cambio, por las tierras del Bidasoa y Valle de San Esteban de Lerín siguen teniendo actualidad y presencia en las celebraciones festivas. En Lesaca, el día de Reyes, los atautxis (padrinos) acostumbraban a obsequiar a sus ahijados con piperropiles. Su receta, que como la de Pamplona es inédita y no aparece en ningún tratado ni de cocina ni de repostería, es similar, pero con una distinta proporción, que la hace más liviana. Y es así:

Ingredientes y cantidades:

Seis yemas; ocho cucharadas de azúcar; ocho cucharadas de harina; dos cucharillas de las de café, de canela molida. Potestativo: nueces o almendras peladas.

Preparación:

Se bate bien el azúcar con las yemas hasta que quede una pasta bien unida y espumosa. Seguidamente se le va añadiendo poco a poco la harina, procurando conseguir una pasta homogénea.

En la fuente de horno, untada con mantequilla, se van poniendo montoncitos, en forma regular si se les quiere individuales o en forma de roscas, y se pone al horno. Para su mejor presentación, pasados un par de minutos y cuando la pasta ha tomado un poco de cuerpo, se pincelan los piperropiles con un poco de yema, que previamente se ha dejado en una jícara aparte, y se le echa entonces un poco de azúcar. Sobre cada piperropil puede ponerse media nuez o una almendra. Se vigila el horno y se saca antes de que se doren mucho.

Jatorrizko orrian ikusteko: piperropil.

Beste hizkuntza batzuetan (Elhuyar eta Word Reference hiztegiak):

es  torta de pimienta
fr gâteau au poivre
en pepper cake
port bolo de pimenta

Gaurko egunean neskek mutileei “piperropilak” oparitzen zizkieten.  @Harritarte2    (Twitter, 2018-02-14)]

piperropil (Argazkia: enciclopedianavarra.com)